miércoles, 25 de febrero de 2015

Alquile una limusina rusa de Fidel Castro



Rentar una fantasía: así dice en la parte trasera de las limosinas soviéticas Chaika que en la década 1970-1980, pertenecieron al servicio de protocolo de Fidel Castro y que hoy funcionan como taxis, pudiera describir perfectamente, con un poco de ironía, la esencia del desastre en que viven los cubanos de la isla.

Ya que las utopías sociales no pudieron realizarse, al menos aprovechar las nostalgias por el pasado (de algunos), cobrar por ellas, y convertirlas en un negocio “razonable” en las actuales circunstancias.

Es lo que quizás piensan los dirigentes y funcionarios que han convertido en taxis destinados al turismo, aquellos lujosos autos de fabricación rusa que en ocasiones sirvieron para el traslado del dictador.

Aunque nos pidió no ser identificado, el chofer de una de las limosinas accedió a conversar sobre el peculiar servicio que prestan y nos reveló que la mayoría de los clientes solo buscan dar un paseo por la ciudad, recoger un par de mujeres y vivir la fantasía de tener sexo en el mismo auto que alguna vez usara Fidel Castro.

“Siempre llevo música patriótica, el himno soviético, la Internacional, el himno del 26 de julio o cosas de Carlos Puebla sobre el Che y Fidel, porque muchos me piden esa música mientras se divierten. Allá atrás beben, fuman, meten mujeres y gozan a lo grande. Mientras paguen, yo no me meto en lo que hagan. Han quedado para eso.

"Todo lo que tiene el carro es original, tal como lo dejaron cuando lo usaban ellos (los dirigentes). Hace unos días subió un turista que no sé si era argentino o uruguayo. Estaba vestido con un uniforme verde olivo, parecía un loco, tenía barba y fumaba tabaco. Me alquiló todo el día y me hizo llevarlo a la casa del Che y a la Plaza de la Revolución para tirarse fotos. Andaba con una jinetera, más loca que él. Hicieron de todo allá atrás. Él le pedía a la tipa que lo llamara 'comandante'. Era un relajo”.

Echando mano a todo cuanto pueda ser útil para obtener dinero, los diseñadores de los 'lineamientos económicos' se han propuesto 'salvar' el socialismo cubano de un modo bien capitalista.

Tal vez por eso, lejos de conservarlos como 'reliquias' del pasado, en los antiguos Chaika de Fidel Castro hayan visto una parte fundamental de ese 'sovietismo' que han querido poner de moda, a juzgar por la abundancia de objetos, medallas, relojes, libros, revistas y carteles de la era soviética que se comercializa en cualquier lugar visitado por turistas extranjeros, a quienes además de camisetas, boinas y llaveros con la figura del Che, desde hace unos meses se les proporciona una experiencia gastronómica peculiar en un restaurante de “comida soviética”.

Se llama Nazdarovie y junto con el lema The Spirit of Soviet Cuisine in the Heart of Havana, tiene la imagen de un obrero fornido que lleva en los brazos una bandera roja. Un restaurante para quienes añoran la época de buenas relaciones con la URSS que culminó no solo con el cierre de los campos de espionaje radioeléctrico y las bases militares en el Caribe (que nadie duda que en breve volverán a reabrir), sino además con el sospechoso incendio del restaurante Moscú, en La Rampa, Vedado, y con la inexplicable pérdida de buena parte de los fondos cinematográficos de la otrora 'nación hermana'.

Corren tiempos de resurgimientos. Nazdarovie, el restaurante que promete trasladar nuestros paladares a la era soviética, y la fantasía de rentar el auto donde Fidel Castro pudo haber recibido a Brezhnev o a Gorbachov, son como partes de un colorido paquete turístico para aquéllos que ante los rumores de un deceso inminente, con el pragmatismo que los caracteriza, ya están pensando que muerto, Fidel pudiera valer mucho más que vivo.

Mientras, los turistas continuarán saboreando comida “soviética” como quien muerde los trozos congelados de un mamut siberiano y se tomarán fotografías junto a los Chaika, como pudieran hacerlo ante la osamenta de un dinosaurio. Después de la caída del Muro de Berlín, dicen algunos, más que un asunto de ideologías, el socialismo pasó a ser un tema de arqueología política.

Texto y foto: Ernesto Pérez Chang
Cubanet, 12 de enero de 2015.
Leer también: Las falsas limusinas de Fidel Castro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios en este blog están supervisados. No por censura, sino para impedir ofensas e insultos, que lamentablemente muchas personas se consideran con "derecho" a proferir a partir de un concepto equivocado de "libertad de expresión". También para eliminar publicidad no relacionada con los artículos del blog. Por ello los comentarios pueden demorar algunas horas en aparecer en el blog.